El Coaching empresarial, una herramienta para optimizar el talento en las empresas

Aunque en gran parte del mundo la crisis de la COVID-19 está bajo control y la recuperación económica avanza con fuerza, el impacto de la pandemia hoy es una fuerza que continúa transformando los mercados laborales, creando nuevas tendencias y también nuevas necesidades para las organizaciones y sus colaboradores. Identificar estos cambios y gestionarlos a través del entrenamiento y el aprendizaje puede ser la clave para asegurar empresas más productivas, resilientes y sostenibles.

La pandemia transformó la forma en que trabajamos, impactando profundamente en las dinámicas del mundo laboral a nivel global. Tendencias como la virtualidad, el trabajo híbrido y una creciente y acelerada digitalización ahora configuran un nuevo panorama empresarial en el que contar con equipos de trabajo integrados, flexibles, comprometidos y altamente motivados es crucial para alcanzar el éxito.

Lograr esta integración pasa por la necesidad de poner el foco en el activo más importante que tienen las empresas: su gente. Y una de las herramientas que ha probado ser más efectiva para alcanzar este propósito es el coaching empresarial, un instrumento que le permite a las organizaciones fortalecer su talento humano y fomentar el liderazgo, en aras de construir entornos más propicios para el desarrollo individual y profesional de sus colaboradores, creando así equipos de trabajo más sólidos, dinámicos y productivos.

Los beneficios del coaching empresarial han sido ampliamente validados por estudios e investigaciones de diversos organismos. Según la Federación Internacional de Coaching (ICF), el coaching puede incrementar la productividad de las empresas hasta en un 70%; y de acuerdo con una encuesta realizada por la firma de consultoría The Alternative Board, un 81% de los emprendimientos que han implementado programas de coaching empresarial consideran que esta herramienta ha generado un impacto positivo en sus negocios.

“Bien implementado, el coaching no es solo una herramienta para mejorar el desempeño laboral y la productividad, sino un camino para desbloquear el potencial de las personas, maximizando sus capacidades a través de la creación de una cultura del aprendizaje y el desarrollo continuo que es fundamental para el desarrollo de las empresas”, explica Adriana Garcés, nuestra directora de Talent Solutions, de ManpowerGroup, marca especializada en gestión del talento, coaching, mentoring y soluciones de liderazgo.

Para la ejecutiva, impulsar el aprendizaje es un elemento clave de los programas de coaching y entrenamiento empresarial, ya que contribuye a fomentar la autonomía, el mejoramiento continuo, la adaptabilidad y la autoconfianza de los colaboradores.

Este conjunto de habilidades blandas es lo que empodera a los empleados a dar lo mejor de sí mismos y les permite contribuir más efectivamente al logro de los objetivos de la empresa. Por esa razón, la gran mayoría de las organizaciones que incorporan el coaching dentro de la cultura organizacional reportan beneficios como mejor desempeño laboral, mejor manejo del tiempo del tiempo por parte de los empleados, mayor efectividad de los equipos de trabajo, una mejor gestión de negocios y mayor crecimiento y oportunidades al interior de la empresa.

Aunque pueden parecer intangibles, todos estos beneficios a la larga se traducen en un retorno de inversión importante. De acuerdo con el Global Coaching Study de la ICF, cerca del 86% de las compañías que implementan programas de coaching empresarial recuperan la totalidad de su inversión a través del aumento de la productividad. Más aún, una de cada 5 empresas reporta un retorno de inversión equivalente a 50 veces los recursos invertidos en estos programas de entrenamiento.

“Sabemos que un equipo de trabajo altamente compenetrado y motivado, con individuos empoderados y autónomos en su aprendizaje, es la mejor herramienta para lograr las metas de cualquier organización. Para lograr el éxito no basta solo con entrenar en habilidades específicas. También es necesario crear una cultura del coaching al interior de las empresas, y esto implica un cambio fundamental en la forma de concebir el trabajo y el rol de los colaboradores dentro de las organizaciones”, afirma Garcés.

El coaching se posiciona cada vez más como una tendencia dentro de los mercados laborales globales y año tras año continúa ganando terreno. En el Global Coaching Study de la ICF, un 99% de las empresas encuestadas dicen estar satisfechas con los resultados de sus estrategias de coaching, mientras que un 96% afirma que repetirían la experiencia. El estudio también señala que 3 de cada 4 líderes empresariales tienen planes de participar en programas de coaching en los próximos 12 meses.

Además de empoderar a los equipos de trabajo y fortalecer las habilidades de colaboración y liderazgo, el coaching también es una herramienta muy útil para las empresas dentro de sus estrategias de retención del talento.

Mantener a los empleados motivados y satisfechos con el trabajo que hacen reduce significativamente las tasas de rotación de personal, un elemento muy importante, especialmente frente al creciente fenómeno de la escasez de talento que se registra en todo el mundo. De acuerdo con un estudio de IBM, los empleados que no reciben ningún tipo de apoyo en su desarrollo profesional por parte de la empresa donde trabajan son 12 veces más propensos a abandonar su puesto para buscar alternativas en otro lugar.

Esta realidad se ha profundizado con el impacto de la pandemia, que entre otras cosas ha generado un cambio en las expectativas de las personas frente al trabajo. Los colaboradores ahora buscan mayor flexibilidad y un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal; quieren trabajar en empresas donde se priorice el bienestar, con líderes empáticos que impulsen su desarrollo y compartan sus valores.

Frente a un nuevo panorama laboral marcado por las tendencias pospandemia, las dificultades para captar y retener el talento, y una creciente automatización del trabajo por la apropiación de nuevas tecnologías, el coaching se perfila como una alternativa para alcanzar mejores niveles de rendimiento y productividad, fomentando la curiosidad y la creatividad, y fortaleciendo las capacidades individuales a través del liderazgo empático y la creación de espacios seguros de participación y acción que impulsen el crecimiento personal como motor del desarrollo empresarial.

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